miércoles, 4 de septiembre de 2013

Mis técnicas culinarias ( I ) 4.9.13

79.6 kg.

Bueno, parece que vuelvo al buen camino. Esta mañana estaba nerviosa antes de pesarme. Ayer me porté muy bien, no sólo comí moderadamente, sino que estuve activa hasta la hora de irse a la cama. Aunque, supongo que, una media hora antes de acostarse, deberíamos estar relajados, charlando, sin trabajar, ni en casa, ni en el ordenador, ni tan siquiera leer un libro.

Cuando nos enfrentamos a adelgazar empezamos a informarnos de las posibles dietas y todas ellas nos bombardean con recetas de cocina saludables. No es que sean complicadas, cualquiera puede hacerlas, incluso aunque nunca haya cocinado. Pero la mayoría de las personas tienen la sensación de que no tienen tiempo para elaborar esos platos. La necesidad de la comida precocinada, los fritos, sandwiches, hamburguesas, snacks... se ve como inevitable cuando uno trabaja durante todo el día. Si a eso le sumamos obligaciones familiares la conversación siempre es la misma: "Es que yo no tengo tiempo para cocinar."

Supongo que la mayoría de las dietas, y de nuestra vida normal, son hiperproteicas, en detrimento de los hidratos de carbono, por lo que hay mucha plancha y poca cacerola. Yo he optado en mi vida por la comida cruda y por la cacerola, independientemente de que esté adelgazando o no. Yo creo que es más sano, y más rápido y se mancha todo mucho menos, y se gasta menos agua caliente y jabón para fregar... ¡Todo son ventajas!

Voy a empezar poniendo un ejemplo con el desayuno. Mañana hablaré de la comida y la cena tal y como las cocinamos en casa.

Le dedico tiempo a desayunar, es cuestión de levantarse antes, pero, aunque me levantara más tarde, podría ir comiendo en el metro o incluso al llegar al trabajo. De todas formas, creo que forma parte del cambio de hábitos el desayuno completo:
- Fruta. Se va pelando conforme se va comiendo. No necesita preparación.
- Tostada de pan con aceite y jamón serrano, cocido, salmón, queso fresco... Las tostadas pueden estar cortadas, porque en algún momento del día cortaremos pan y aprovecharemos para cortar un poco más y guardarlo. No tiene porqué estar supertierno.
- Yogurt con cereales, piñones, frambuesas y miel y canela. Hay que abrir el yogur, volcarlo en un tazón y echar los ingredientes (ya sé que son muchos, podrían ser menos), pero preparación, preparación de cocinar no parece que tenga.
- Café. Esto sí necesita algo de tiempo, sin embargo es lo único de lo que no prescindimos.
- Tabaco. Bueno, ésto es que hay que irlo dejando. Pero sé que muchas personas no perdonan estos cinco minutos. Si se los dedicáramos a la tostada...

Ahora voy a hacer el simulacro de alguien que no tiene nada de tiempo:
- Fruta. Mientras bajo al coche, voy al metro o al autobús, puedo ir comiéndome una manzana o cualquier otra fruta que pueda comer con piel.
- Pan. Podemos comer el pan sin tostar (Aunque, ¡está tan rico tostadito!) y sin el aceite. ¡Qué le vamos a hacer! Incluso podemos tener jamón o queso en tacos y envueltos para que no manchen e ir comiéndolos camino del trabajo. (Los venden en todas partes).
- Yogurt, cereales. Bueno, comeré más pan, hay que tomar 40 gramos de cereales sólo por la mañana e introduciré el queso. O no me comeré el yogurt, ya tomaré los lácteos, si es que los considero imprescindibles, a otra hora del día.
- Y, como no hemos tomado la grasa del aceite, pues podemos comer frutos secos. Se llevan en el bolsillo y no manchan. Hay que consumirlos crudos, sin sal y sin tostar con aceites de dudosa procedencia. Se compran sin cáscara y, si tienen piel, pues se la come una, que seguro que tiene alimento.

Y lo que siempre tendremos es el turrón, los mantecados, los polvorones, los almendrucos, sólo hay que comprarlos ecológicos y con azúcar no refinada. Siempre he pensado que las comidas tradicionales son las más saludables, sólo tenemos que conseguir no adulterarlas y comerlas en pequeñas proporciones. ¿Son más caros? Pues sí, pero es que no hay que comer tanto. Cuando vaya llegando la Navidad pienso desayunar fruta, jamón, yogurt y TURRÓN. Almendra, piñones, miel, huevo, aceite, manteca... ¡Uhmm! ¡Cuánta energía tendré durante toda el día¡ ¡Se me activará el metabolismo basal y podré quemar muchas calorías! Lo tengo decidido, voy a adelgazar a base de nuestra comida tradicional.


Fotografía de http://revistagastronomo.blogspot.com.es/

Hasta mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por vuestro tiempo y por escucharme.
Espero ser de ayuda también a otras personas.