75.8 kg
A trece días de la salida de la carrera (Dios me ayude) estoy algo más que nerviosa, estoy como si no pasara nada. No puedo entenderlo; debería tener algún gusanillo más por mi estómago, pero no. Estoy más bien preocupada, orgnizando el material, estableciendo lo que tengo que comer y beber y cada cuánto tiempo... Cosas.
Me he apuntado (ya he usado en otro post la palaba "alistado" y creo que es más correcta) a la Corricolari. Es una carrera de 100 km en 24 horas. Cada uno corre, anda o se desmaya, según sus posibilidades. Hay quien la corre en ocho o nueve horas y quien la anda en 23:55 horas.
Hoy voy a ver si me compro un cinturón para llevar un litro de agua y un gorro con teresiana. Ya los he visto y probado, así que sólo me queda pagar. Espero que no se hayan agotado porque si es así me toca de nuevo buscar alguna otra cosa que me venga bien.
Ya tengo prevista la ropa: las zapatillas, los calcetines, las camisetas y los pantalones. Todavía no sé bien qué ponerme cuando no esté el sol achicharrando. El buff por supuesto, pero sobre la chaqueta no sé bien qué hacer. De 10 a 2 de la noche no hará mucho frío, pero la "madrugá..."
Lo importante es que hablo como si fuera a andar los 100 km completos; es un buen comienzo.
Esta semana tengo un día de pesas, otro de Pilates, dos días andando 10 km y otro de rutita larga por la sierra. Ya he visto el cinco en la báscula; espero ver el cuatro, al menos al pesarme el sábado de la carrera por la mañana.
¡Qué emoción!