martes, 26 de agosto de 2014

Camisetas nuevas 26-8-14

No he podido resistirme, eran tan bonitas, rosa, malva. Las diseñan adrede, saben que pasaremos cerca de ellas y que nos pararemos, las cogeremos y, casi sin probárnoslas, las pagaremos. Bueno, probármelas me las probé, pero por perder el tiempo. Me quedaban un tanto demasiado ajustadas para mi comididad, pero, aun así, las cogí. Ahora cuelgan de la pared del vestidor, como si fueran cuadros.

Las miro a diario y me digo: "¿Llegarás? sólo son dos o tres kilos."
En realidad pienso: "Póntelas, te quedan bien, con esa manía de llevarlo todo holgadito."
Casi nunca he llevado ropa ajustada ni cuando estaba delgada, ni ahora; me genera angustia.

Aquí dejo la fotografía de una de ellas, me parece divina, alejada de mis habituales camisetas negras, lisas y de tejidos poco transpirables. Estas evacuan el sudor y los rayos UVA; todo tecnología.

En la marcha Madrid - Segovia en la que participo el próximo 20 de septiembre nos dan una camiseta. Yo había pedido una XL; era la más grande. Ahora nos dicen por correo electrónico que las de mujer dan poca talla y que, teniendo ésto en cuenta, volvamos a pedir. Yo ignoré el mensaje y ayer volvieron a recordárnoslo y nos indicaron que ya no quedaban XL. Pues pedí una L, aun sabiendo que era como una M. Al poco recibo un mensaje diciéndome que mejor pida una de chico que hay muchas, pues, si pedí una XL, sería porque soy alta y grande. ¿Alta y grande? ¡Qué graciosa! Rápidamente respondí:

"No, no, no soy alta, es que estoy gordita."

He preferido quedarme con la L de mujer, será la tercera camiseta colgada en la pared, espero que sea bonita y que adorne, pero por poco tiempo, porque tienen que empezar a adornarme a mí.

Por cierto, he conseguido quitarle el loctite a la báscula. Esta mañana pesaba 76 kg. A lo mejor puedo reconciliarme con ella. A ver si mañana aparece el 5.

lunes, 18 de agosto de 2014

¡Ahhhhhhh! ¡Báscula de m..! 18-8-14

Debe hacer unos quince días que no me peso. Lo dejé en 76.2 kg. No me he esforzado mucho en la alimentación, pero aun así no he probado ni una sola grasa saturada ni un sólo azúcar refinado y sigo comiendo frutas y verduras a espuertas. En lo que sí me he esforzado durante los últimos siete días es en el ejercicio:
- Martes, entrenamiento de pesas.
- Miércoles, marcha durante hora y media (no pude contar los kilómetros; el ritmo era bueno, aunque había semáforos, así que unos 8 km.)
- Jueves, entrenamiento de pesas.
- Viernes, paseo de unas dos horas. No lo considero hacer ejercicio, no sudé, pero supongo que todo cuenta y que lo que más cuenta es el no estar en el sofá.
- Sábado, ruta en bicicleta por pistas 42 km.
- Domingo, 15 km. de marcha.

Teniendo en cuenta toda esta sudorina esta mañana me he dicho: "pésate, qué alegrón te vas a llevar."

77.2 kg.

He vuelto a mirar: 77.2 kg.

¿Para engordar un kilo es por lo que he dejado de ver mi serie favorita en el sofá?

He cogido el metro... los mismos 90 cm de cintura que hace un mes (metiendo tripa).

Mi marido me ha preguntado si me apretaban más los pantalones.- "Y yo qué sé", le he contestado, "si son elásticos."
- Yo te veo con menos tripa y la cara la tienes más chupada.
- Pues será eso, que he ganado músculo y he perdido grasa de la cara, ¡no te digo!

Horas después del sofoco:
Se acabó coquetear con la comida. Me queda un mes para la marcha de 100 km Madrid - Segovia y tengo que llegar con el cuatro asomando, 74.9 kg serían suficientes. Hoy lunes 18 de agosto empieza la cuenta atrás.