sábado, 14 de febrero de 2015

La ilusión de adelgazar 14-2-15

   Este martes he acudido al grupo de terapia de "hábitos saludables" y nos han pesado. ¡1,6 kg menos en 15 días! ¡Qué salto di de la báscula! La enfermera me abrazó. De los 79 kg a los 77.4 kg. Me he animado muchísimo. Con la báscula de casa la alegría es aún mayor, pues hay una diferencia de kilo y medio menos, pues me peso desnuda, obviamente.

   Más o menos he comido como siempre, pero he conseguido controlar la ansiedad y no descontrolarme por las tardes. Algunos días ha sido difícil, pero me había comprometido con el grupo a merendar exclusivamente una fruta y un yogur y he cumplido mi promesa. Me comprometí a salir a correr dos días aunque hiciera mucho frío y he corrido a dos grados bajo cero.

   Esta semana nos han explicado que el objetivo es llegar a comer mediante la técnica de la dieta del intercambio. Aprenderemos a intercambiar comida de entre grupos distintos de alimentos. Pero primero nos han dado unas pautas para comer sin intercambiar. Cuando aprendamos ya intercambiaremos.

   Este martes ya hemos tenido tres bajas. Éramos ocho y ya quedamos cinco. Cuatro hombres y yo como única mujer. A mí me han dado una dieta basada en 1.500 calorías y a ellos de 2.000 calorías. Colgaré la de 1.500 y la 1.800 (que no se la han dado a nadie). La de 2.000 a ver si me la dan y la cuelgo también.

   Nos dieron unas pautas genéricas para nuestra dieta:

   - No debemos comer de los alimentos que no vengan en la dieta. Ya podremos tomarlos en su justa medida más adelante. Me refiero a frutos secos, algún embutido o algún dulce.
   - El consumo de verduras es ilimitado, da igual que tengan más o menos calorías. Las patatas no entran en este grupo, pero sí los nabos o las zanahorias, por ejemplo.
   - Las frutas debemos comerlas en la cantidad indicada, pero, si tuviéramos ansiedad, podemos comer más de ellas. Los plátanos, uvas e higos son de los más calóricos de entre las frutas, pero si esa es la fruta que tenemos, pues adelante.
   - Hay que amoldar la dieta a nuestras necesidades de tal manera que puedo comer parte de la comida en el desayuno o la media mañana. O parte de la cena en la merienda.

   Hemos quedado con la nutricionista en que anotaremos todo lo vayamos ingiriendo. Yo me he hecho un cuadro con las unidades de yogures, frutas, cereales, legumbres... que tengo cada día para comer y voy anotándolo para ver por la tarde qué me queda para poder merendar y cenar y me va bien. También lo voy a colgar.

   Me encuentro fenomenal, este "finde" me voy a comprar algo de ropa para festejarlo.

   Muchos besos a todos.

 

jueves, 5 de febrero de 2015

Primeros pasos para adelgazar 5-2-15

   Este martes ha sido mi primer día con el grupo de trabajo para ayudarnos a adelgazar. Nos han contado cosas básicas sobre los fritos, los empanados, el alcohol, la bollería industrial o los embutidos. Ninguno de los que estábamos teníamos obesidad, solo sobrepeso. Por tanto, las cosas anteriormente citadas, apenas las tomábamos ninguno. Y, en general, todos comíamos bastantes frutas y verduras, ensaladas, carnes y pescados a la plancha o hervidos y casi todos hacíamos en mayor o menor medida ejercicio. Lo que todos parece que teníamos claro es qué es lo que NO hay que comer.

   Coincidíamos en no saber muy bien porqué no adelgazamos. Hasta la semana que viene no nos van a explicar la dieta que vamos a llevar. Tan solo nos han comentado que es el estilo de comida que tienen las personas con diabetes. Estas personas no pueden engordar y tienen que tener un exhaustivo control en la proporción de hidratos, proteínas y grasas ingeridas, además de cuidar el índice glucémico de los alimentos.

   Cada uno estuvimos contando nuestras penas. Yo hablé de mi adherencia al frigorífico por las tardes. Otro habló de la cantidad de veces que tiene que comer en los bares con familiares y amigos. Un compañero habló de los problemas que le supone el cambiar de turnos en el trabajo y otro de la imposibilidad de hacer deporte al tener que estar pendiente de los niños.

   Poco a poco nos fuimos dando cuenta de que, aunque todo lo que comemos habitualmente son productos magníficos, al final del día hemos ingerido demasiada comida. Nos dimos cuenta de que con los amigos, los fines de semana, comemos demasiado por mucho que sea ensalada y carne a la plancha.

   Nos han puesto deberes:
   - Un compromiso durante esta semana respecto a la comida. Yo me he comprometido a merendar solo una fruta y un yogurt.
   - Un compromiso respecto al deporte. Yo me he comprometido a que, aunque haga frío, correr dos veces a la semana y hacer un día de pesas.
   - Anotar todo el ejercicio y la comida que ingerimos diariamente. El próximo día lo analizaremos.
 
Pues a trabajar. Y los tigres para la sabana.

sábado, 31 de enero de 2015

Terapia para adelgazar 31-1-15

   Participo en un grupo de "hábitos saludables". Es un grupo promovido por nuestro sistema público de salud. Por un lado se nos darán pautas sobre nutrición y vida no sedentaria y, por otro lado, contaremos nuestros problemas concretos.
 
   Lo que más me gusta de esta historia es que el sistema sanitario entiende que hay personas que tenemos un problema, que no somos vagos, glotones o personas dejadas que no se cuidan. Que somos personas con una enfermedad, que bien desde chiquitas teníamos sobrepeso y nadie supo qué hacer, o bien un día empezamos a engordar y no podíamos controlar nuestro cuerpo. Una vez un médico me preguntó:
- ¿Has tenido siempre este sobrepeso?
- No (le contesté).
- ¿Intentas controlar la comida para adelgazar?
- No, intento controlar la comida para engordar poco. Porque no consigo parar de engordar... de adelgazar ya ni hablamos.
Por aquel entonces, el médico me miró y se encogió de hombros. Hace 20 años, las cosas eran diferentes. El propio médico tenía obesidad.
 
   Bueno, mi primera participación será el martes 3 de febrero. Pero esta semana he tenido una entrevista con la nutricionista. Me ha pesado y me ha medido. Según su báscula y su cinta métrica (ambas medían mal) peso 79 kg (vestida y con zapatos) y 104 cm de cintura (era retención de líquidos seguro).
 
   Me preguntó si comía, al menos, una ración de fruta o verdura al día. Una no, seis o siete. A veces tengo complejo de orangután. También me preguntó que si andaba, al menos, media hora diaria. En general ando bastante más, pero es verdad que no todos los días. Hay días que, a consecuencia del trabajo, no realizo prácticamente movimiento alguno. Esto ya he empezado a cambiarlo. Es más, lo anotaré diariamente en un cuaderno específico sobre esta nueva etapa en el adelgazar. Además, llevo tres semanas sin correr, el frío espantoso, un resfriado y las escusas propias del momento. Al menos he seguido con un día a la semana de pesas.
 
   Prometo contar todo lo que aprenda. 
 
 
   Aquí dejo una linda fotografía de este otoño pasado en los Pirineos, en el valle de Estós. El camino es largo, aunque eso nunca se sabe. El camino es estrecho, pero suficiente. Pero sobre todo, el camino es precioso.
 
 
 
 
 
Besazos.






 

sábado, 24 de enero de 2015

Empezamos a adelgazar 24 - 1 - 15

Después de varios meses dejadita de la mano de Dios hay algo diferente:
El lunes 26 de enero empiezo con un grupo de terapia para controlar la comida y adelgazar.
Bueno, ellos lo denominan para adquirir hábitos saludables.
 
Durante estos últimos meses he asistido a un grupo de terapia para controlar la ansiedad. La verdad es que poca ansiedad he controlado. Con respecto a la comida he tenido mis días buenos y mis días malos, pero con respecto a la vida, la verdad es que he tenido, y tengo, los mismos días que durante los pasados 47 años. Supongo que cada uno es como es y que es mejor aceptar las limitaciones de cada uno que luchar contra ellas. Creo que es menos cansado y más productivo.
 
Contar que durante los dos últimos meses he empezado a correr más en serio. He llegado a correr 45 minutos por el campo, con esfuerzo, pero con relativa facilidad. He dedicado algunos días al trabajo con pesas en casa. Todo ello, y algún control que otro sobre la alimentación, han hecho que la gente me diga que estoy más delgada y que yo también me vea no solo más delgada, si no con las carnes más prietas (jajaja, ¡qué expresión más antigua!).
 
¿Y qué opina la báscula? La báscula es una señora súper cabezota que insiste en que peso 77 kilos, 76,5 kilos o incluso 77, 5 kilos, depende del día.
 
Bueno, me siento más fuerte y mis piernas están más duras. Tengo menos trasero, eso es verdad. Y el "michelín" delantero ha disminuido. Pero el contorno de la cintura, a la altura del ombligo, sigue con apenas dos centímetros menos. Los brazos tienen menos volumen, pero se está quedando una especie de pellejo colgandero.
 
Espero poder contar cosas interesantes de mi primer día de terapia. Estoy ilusionada.
 
Me he vuelto a apuntar a una marcha de 100 km en junio. Esta vez la termino.
 
Besos para todos los que acaban lo que empiezan y para todos aquellos que vuelven a empezar.