Más de una semana hace que no me peso y estoy pensando en no volver a hacerlo en una temporada. Ahorraré pilas en la báscula digital, que se gastan exageradamente.
Hace dos fines de semana tuve cena romántica y una comida familiar; es decir, dolor de estómago, pesadez, no acercarse al baño. Tengo que cambiar mi relación con las celebraciones. Aun así, me mantuve en los 76.5 kg. (trabajito me costó durante los días siguientes). Pero yo sigo con mis pesas, mis marchas y mi Pilates; a terca no me gana nadie. Bueno, algunos de los blog que sigo están escritos por personas muy, pero que muy tercas, y su recompensa tienen.
Por otro lado, ayer en el trabajo me volvieron a decir que cómo estoy adelgazando. De hecho me dijeron que me estaba ponido guapísima. Me ilusioné. Y entonces pensé que quizás las revistas deportivas que leo lleven razón, que no es cuestión de báscula, sino de centímetros. Que Fernando Sartorius (entrenador norteamericano de celebrities; ahora ha escrito un libro con Elsa Pataki, a ver si lo leo) quizás lleve razón, que si uno quiere adelgazar tiene que tonificar los músculos; ellos se encargarán de disolver la grasa.
¡Ay, qué bonito es todo!
En resumidas cuentas:
- Mantendré mi tipo de dieta acorde con las indicaciones del médico y que tan bien me ha ido para evitar los ateacones vespertinos.
- Perseveraré en el deporte; es más, buscaré la forma de ser más eficiente con el ejercicio.
- Mediré mis "formas". De momento:
● Cintura........94 cm.
● Cintura encogiendo la tripa......90 cm. (consideró esta medida fundamental para elevar la moral.)
● Muslo poco más abajo de la ingle aplastado contra el suelo...65 cm. ( esta es la medida ideal de la cintura ?no?)
● Brazo por la zona más murciélaga..........34 cm.
● Pecho.....Esta medida mejor la dejamos.
- Y para finalizar, devoraré la vida.
Muchos besos a todos.
martes, 22 de julio de 2014
jueves, 10 de julio de 2014
Dichoso espejito 10-7-14
El martes en Pilates empezamos estirando primero el cuello, luego los brazos y acto seguido nos doblamos por la cintura hasta tocar con las manos el suelo. En ese momento miré por entre las piernas hacia atrás, que siempre están un poco separadas, al espejo de la pared. ¡Madre mía, qué imagen..! ¿más deprimente? No, quizás mejor una imagen aterradora. No, no, la imagen era escalofriante.... En fin, que estuve a punto de incorporarme y salir de allí sin despedirme.
El culo era inmenso. Los muslos... los muslos eran dos toneles y los gemelos parecían lo que deberían haber sido los muslos. Todo ésto amenizado con una ropa que ¡ya me vale! Los pantalones negros piratas y los calcetines... mucho Reebook, mucho Reebook, pero rechonchean la pierna (no sé si existe la palabra). ¡Qué cuerpo! ¿y con ésto he andado 70 km? ¿Por qué no sé fueron todos los kilos por el camino?
Pues a los 15 minutos la cosa empeoró. A ver si me explico. Yo hago Pilates aéreo. Nos pusimos a cuatro patas apoyándonos el pecho en el columpio de tela. La camiseta, una morada muy fina, quedaba colgadera abombada por la tripa. ¡Qué abombada está! Pensé yo. De pronto toqué la camiseta para quitar el "abombamiento" ¡Ah! pues el abombado está relleno de carne. ¡Aaaahhhhhh! No grité, pero hubiera querido hacerlo. Cuando una está de pie no sé da tanta cuanta, pero en esa postura cuelgan los michelines de una manera vergonzosa.
Hasta aquí hemos llegado, pensé. Tengo que quemar calorías de continuo, cada minuto, cada segundo.
Y así he pasado el martes y el miércoles, subiendo y bajando todas las escaleras del metro, que son muchas a diario, no cogiendo el ascensor, escaneando y fotocopiando en la máquina de la otra punta de la oficina, que en mi caso es mucha punta. Me he alimentado pulcramente, no me he saltado ni un gramo de la dieta y el ejercicio que tenía organizado lo he respetado hasta el extremo. Y hoy jueves me he pesado al amanecer:
76.6 kg. ¿¿¿???????
¡A ver, a ver! ¡¿100 gramos más que el lunes? !Pero si tengo unas agujetas que no puedo ni estornudar! "Será que has musculado estos días" .- Me ha dicho una compañera en el trabajo. ¡Y qué sabrá ella! Claro que problema mío por habérselo contado.
El culo era inmenso. Los muslos... los muslos eran dos toneles y los gemelos parecían lo que deberían haber sido los muslos. Todo ésto amenizado con una ropa que ¡ya me vale! Los pantalones negros piratas y los calcetines... mucho Reebook, mucho Reebook, pero rechonchean la pierna (no sé si existe la palabra). ¡Qué cuerpo! ¿y con ésto he andado 70 km? ¿Por qué no sé fueron todos los kilos por el camino?
Pues a los 15 minutos la cosa empeoró. A ver si me explico. Yo hago Pilates aéreo. Nos pusimos a cuatro patas apoyándonos el pecho en el columpio de tela. La camiseta, una morada muy fina, quedaba colgadera abombada por la tripa. ¡Qué abombada está! Pensé yo. De pronto toqué la camiseta para quitar el "abombamiento" ¡Ah! pues el abombado está relleno de carne. ¡Aaaahhhhhh! No grité, pero hubiera querido hacerlo. Cuando una está de pie no sé da tanta cuanta, pero en esa postura cuelgan los michelines de una manera vergonzosa.
Hasta aquí hemos llegado, pensé. Tengo que quemar calorías de continuo, cada minuto, cada segundo.
Y así he pasado el martes y el miércoles, subiendo y bajando todas las escaleras del metro, que son muchas a diario, no cogiendo el ascensor, escaneando y fotocopiando en la máquina de la otra punta de la oficina, que en mi caso es mucha punta. Me he alimentado pulcramente, no me he saltado ni un gramo de la dieta y el ejercicio que tenía organizado lo he respetado hasta el extremo. Y hoy jueves me he pesado al amanecer:
76.6 kg. ¿¿¿???????
¡A ver, a ver! ¡¿100 gramos más que el lunes? !Pero si tengo unas agujetas que no puedo ni estornudar! "Será que has musculado estos días" .- Me ha dicho una compañera en el trabajo. ¡Y qué sabrá ella! Claro que problema mío por habérselo contado.En fin, no pienso decaer; me mantendré en la dieta y en el ejercicio... estaré...será que... será el agua que tiene demasiada cal ¿no?
Muchos besos a todos los estancados, a los que se estancaron alguna vez y salieron y a los que no salieron porque algún día saldrán.
martes, 8 de julio de 2014
Una nueva meta: Madrid - Segovia 8-7-14
Quedan 11 semanas para participar en una nueva marcha de 100 km: De Madrid a Segovia.
¡¿Perdona?!
Sí, sí, a la que se descuida una... Creo que llegué a ver los 75.2kg.
Lunes: Pesas.
Sábado: Fiesta familiar en una finca el fin de semana. ¡¡¡¡Socorroooo!!!!
Pues parece que al final del camino hay un sol muy brillante, ¡qué bien!
Considero esta experiencia como una nueva etapa en la feliz lucha contra los kilos de más. Espero perder cinco de ellos. Parto esta mañana de 76.5kg
¡¿Perdona?!
Sí, sí, a la que se descuida una... Creo que llegué a ver los 75.2kg.
No importa. Esta semana liquaré el 6 y desaparecerá.
Martes: Pilates y andar 1 hora y media.
Miércoles: CaCo 1 hora(caminar - correr).
Jueves: Pesas.
Viernes: Marcha 10km - 1:30 horas.Sábado: Fiesta familiar en una finca el fin de semana. ¡¡¡¡Socorroooo!!!!
Mis armas para vencer en la reunión serán:
- Limitar el consumo de cereales a la paella del domingo (no me libro ni con alas).
- No consumir alcohol; ni el vaso de vino, que el diablo es puerco.
- No beber bebidas carbonatadas. Quiero decir que sólo beberé agua, ¡caray!
- No comer nada industrial.
- Fundamental: hablar mucho para no comer.
Pues parece que al final del camino hay un sol muy brillante, ¡qué bien!jueves, 3 de julio de 2014
70km - 16h - SATISFACCIÓN. 3-7-14
Pues no fueron 100km, que fueron 70km.
¿Me hubiera gustado andar los 100? Sí.
¿Estoy satisfecha con los 70? Supersatisfecha.
¿Tengo ganas de enrolarme en otra como ésta? Muchísimas ganas.
!Cuánto disfruté ese día! Disfruté en la salida, escuchando esa música que te hace sentir como si fueras a hacer algo grande; disfruté con los primeros kilómetros y con los de después; disfruté en los avituallamientos hablando con los voluntarios de la organización; disfruté del sol y del vientecillo que impedía el achicharramiento; incluso llegué a disfrutar del dolor que va invadiendo las piernas poco a poco y que te indica que las horas van cayendo y que vas consiguiendo dejar atrás muchos kilómetros. Era muy agradable llegar a las paradas y encontrar a mi familia esperándome con agua fresca, jamón... qué rico todo.
A los 50 km ya no fue todo tan agradable. Como ya era de noche mi marido se vino conmigo y entonces el dolor de espalda empezó a invadirme. ¡Ay, qué tormento! Hasta el kilómetro 60 mal que bien lo aguanté, pero a partir de ahí... paraba cada dos o tres minutos a hacer estiramientos; me estiraba sentada, me estiraba de pie, para un lado y para otro; me tumbaba en el suelo y me colgaba de las ramas. Sólo aguantaba otro par de minutos. Mis piernas estaban fuertes y mi corazón no se cansaba, comía y bebía muy bien, pero la espalda se sublevó. En San Sebastián de los Reyes, a los 70 km, decidí dejarlo.
Y pensé: "70 km..." ¡Qué fuerte! Y me sentí grande. Y me sentí afortunada.
Y con energías renovadas empiezo a proyectar:
- Me he apuntado a otra marcha de 100km jajaja. Uno sale andando desde Madrid, desde la Plaza de Castilla y llega a Segovia, al acueducto. Esta vez, aunque por pistas por el monte, hay que atravesar la sierra de Guadarrama por el puerto de Fuenfría. Una linda cuestecita. Será para el 20 de septiembre.
- Adelgazar otros cinco kilos. En esta ocasión no en un año, sino en dos meses y medio. A ver si me centro un poquito más.
- Fortalecer la cintura... el "core" que dicen ahora. Tendré que entrenar haciendo hincapié en los lumbares y en los abdominales. Se me va a quedar un cuerpo que ni Angelina Jolie.
- Se me olvidaba el proyecto más importante: Qué mi casa sea feliz.
¿Me hubiera gustado andar los 100? Sí.
¿Estoy satisfecha con los 70? Supersatisfecha.
¿Tengo ganas de enrolarme en otra como ésta? Muchísimas ganas.
!Cuánto disfruté ese día! Disfruté en la salida, escuchando esa música que te hace sentir como si fueras a hacer algo grande; disfruté con los primeros kilómetros y con los de después; disfruté en los avituallamientos hablando con los voluntarios de la organización; disfruté del sol y del vientecillo que impedía el achicharramiento; incluso llegué a disfrutar del dolor que va invadiendo las piernas poco a poco y que te indica que las horas van cayendo y que vas consiguiendo dejar atrás muchos kilómetros. Era muy agradable llegar a las paradas y encontrar a mi familia esperándome con agua fresca, jamón... qué rico todo.
A los 50 km ya no fue todo tan agradable. Como ya era de noche mi marido se vino conmigo y entonces el dolor de espalda empezó a invadirme. ¡Ay, qué tormento! Hasta el kilómetro 60 mal que bien lo aguanté, pero a partir de ahí... paraba cada dos o tres minutos a hacer estiramientos; me estiraba sentada, me estiraba de pie, para un lado y para otro; me tumbaba en el suelo y me colgaba de las ramas. Sólo aguantaba otro par de minutos. Mis piernas estaban fuertes y mi corazón no se cansaba, comía y bebía muy bien, pero la espalda se sublevó. En San Sebastián de los Reyes, a los 70 km, decidí dejarlo.
Y pensé: "70 km..." ¡Qué fuerte! Y me sentí grande. Y me sentí afortunada.
Y con energías renovadas empiezo a proyectar:
- Me he apuntado a otra marcha de 100km jajaja. Uno sale andando desde Madrid, desde la Plaza de Castilla y llega a Segovia, al acueducto. Esta vez, aunque por pistas por el monte, hay que atravesar la sierra de Guadarrama por el puerto de Fuenfría. Una linda cuestecita. Será para el 20 de septiembre.
- Adelgazar otros cinco kilos. En esta ocasión no en un año, sino en dos meses y medio. A ver si me centro un poquito más.
- Fortalecer la cintura... el "core" que dicen ahora. Tendré que entrenar haciendo hincapié en los lumbares y en los abdominales. Se me va a quedar un cuerpo que ni Angelina Jolie.
- Se me olvidaba el proyecto más importante: Qué mi casa sea feliz.
Dejo una fotografía de la salida.
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